miércoles, 28 de abril de 2010

Alejandro Chirino en nombre de Senderos y Huellas agradece la ayuda de Cáritas al colectivo inmigrante

El dirigente de la Asociación de Inmigrantes Senderos y Huellas, Alejandro Chirino, estuvo presente en la Santa Catedral de Segorbe para orar ante el Altísimo y agradecer a la Iglesia los servicios a favor de estos hermanos nuestros: casas de acogida para niños inmigrantes, centros de orientación y asesoramiento, espacios de encuentro e integración, alimentos etc.

Chirino agradeció los esfuerzos de las comunidades parroquiales de la provincia de Castellón, mostrándose satisfecho de todo lo logrado y apostó por fortalecer los vínculos con Caritas así como el compromiso cristiano de los inmigrantes con las parroquias castellonenses de la diócesis, pues todos formamos una familia, la familia de Dios, finalizó.

Redacción/El Informal Segorbino/L.J.S.D.

sábado, 3 de abril de 2010

Los inmigrantes claman contra la pobreza y el dolor

Un Vía Crucis recorrió por quinto año la zona central del Jardín del Turia con la imagen de un Cristo

Inmigrantes de distintas nacionalidades, en especial procedentes de Ecuador, Bolivia, Colombia, Rumania, Polonia, Ucrania, Filipinas o Nigeria, y feligreses de diversas parroquias participaron ayer tarde en la V edición del "Vía Crucis de todos los pueblos" que tuvo lugar por el interior del Jardín del Turia.

El Programa de Atención Social y Pastoral al Inmigrante de Cáritas Diocesana de Valencia se encargó un año más de organizarlo. La comitiva partió de la zona inferior del puente de Ademuz pasadas las 19 horas con un crucificado recorriendo el viejo cauce hasta el puente de Serranos y terminó en la parroquia de Santa Mónica, donde los participantes asistieron a la adoración de la cruz del Viernes Santo.
Al Vía Crucís acudieron inmigrantes de diferentes barrios de Valencia y del área metropolitana.
Durante el trayecto, oraron por todas las "personas crucificadas por la pobreza", el dolor y la angustia de dejar a los suyos, así como por los que fallecieron durante el viaje en búsqueda de una vida mejor, según comentaron responsables de Cáritas

Muchos de los participantes están atravesando los momentos más delicados desde que llegaron a Valencia al haber perdido sus empleos a causa de la crisis, lejos de su lugar de nacimiento.

No obstante, muy pocos de los asistentes al Vía Crucis reconocieron haberse planteado el regreso a sus países; sólo tienen en su mente trabajar e inttentar mejorar sus condiciones de vida.

En sus lugares de origen también se celebra la Semana Santa y han querido expresar con el acto su esperanza en una existencia digna para ellos, sus hijos y sus familiares.

Los ritos de Ecuador, Bolivia o Colombia mantienen ciertas similitudes con los de España, aunque las representciones de la Pasión son más dramáticas que las que tienen lugar en España.

A Cristo se aclamaron para tener un lugar donde trabajar y seguir proporcionándo dinero a sus familiares para tener una vida más digna en su país de origen.

Fuente: Levante de Castellón